viernes, 7 de febrero de 2014

La Catedral, por 1 euro

Por fin. Como lo leen.

Una antigua reivindicación de pacenses en general y las asociaciones difusoras de nuestro patrimonio histórico en particular se ha visto cumplida. Desde el pasado martes 4 de febrero, cualquier ciudadano interesado en nuestro Templo Mayor puede visitarlo en horario de 11 a 13 y de 17 a 19 horas, de martes a sábado.

Y por sólo un euro, tratándose de grupos de diez o más personas, o dos euros si la entrada es individual. Ridícula cantidad teniendo en cuenta los tesoros que nos ofrece: el Retablo Mayor, la magnífica rejería, su monumental lámpara o el coro con labrada sillería, están ahora al alcance de los muchos pacenses que desconocen aún el interior de la Catedral, así como de los no pocos turistas que cada vez en mayor número recibe Badajoz.

Detalle exterior
En este sentido, nuestra Ciudad ha entrado en los últimos meses en los circuitos de excursiones del Imserso y ya no se hace raro ver todos los días autobuses repletos de jubilados llegar a la alcazaba. Desde aquí y tras recorrer la Plaza Alta y bajar por San Juan, llegan a la Plaza de España donde su guía les da unas pinceladas del exterior de la Catedral y posteriormente visitan el Templo.


Subir a la torre sería uno de los 
mayores atractivos turísticos de Badajoz
Ya sólo queda seguir insistiendo en que se permita el acceso a la torre, sin duda uno de sus mayores atractivos, y que bien merecería pagar en ese caso un precio bastante superior. Las vistas desde ahí arriba deben ser espectaculares.

Por su parte, recordar que el Museo Catedralicio, uno de los mejores de su ámbito en España, abre en idéntico horario, costando su entrada general tres euros y dos si se trata de grupos; asimismo, la entrada incluye también la visita al bello Claustro. Visitar todo el conjunto (Museo, Claustro y Templo) cuesta tres euros si se accede en grupo, y cuatro euros si la entrada es individual.

Capilla del Cristo del Claustro, durante siglos conocido
como "el Señor de Badajoz"

Habiéndome casado en la Catedral, bautizado a mi hija, asistido en innumerables ocasiones a actos religiosos y culturales, e incluso habiendo realizado el Curso de Guía Turístico que hace unos años organizó el Arzobispado, aún con todo eso, mañana visitaré mi Catedral y pagaré con mucho gusto la entrada.

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